El je-ne-sais-quoi de los videojuegos
Es cierto, son ellos los que principalmente se pasan pegados a una pantalla jugando sin parar, pero hay algunas que no se salvan. Se dice que ellos son casi 3 veces más propensos a engancharse a los videojuegos que las mujeres & está claro que cada sexo se inclina por géneros distintos de los mismos: Los hombres van por los de disparos & deporte, mientras que las mujeres prefieren aventura o puzzles. Por un lado, ellos prefieren aquellos en los que se conquista, se vence, se avanza... Ellas, por otro, buscan más la autosuperación personal.
Pero entonces... Si la cosa es tan igualitaria en ese sentido, por qué ellos los prefieren a veces incluso antes que a nosotras? Pues bien, según estudios científicos, mientras juegan en su cerebro (específicamente en el centro del mesocorticolímbico) se genera un aumento de la actividad considerable; es esta la región más asociada a la obtención de satisfacción & el desarrollo de adicciones. En ese sentido, los cerebros masculinos (por una cuestión biológica) tienden a embobarse más con los videojuegos que las mujeres, ya que además el bichito de la recompensa está brincante dentro de sus cabezas; todo por ambición... Digamos que son un poco más dominantes.
Basándose en este componente de dominación & control, no esperemos tanto de ellos. Está demostrado que los hombres se gastan más dinero en videojuegos que en música & no hablo solo de mi generación, los videojuegos son los que ya no discriminan edades: Los adultos muchas veces son quienes se manejan más & mejor en todos ellos. Y no los consideremos un enemigo de frentón... Hasta puede ser entretenido! Incluso el fútbol lo es. O sus amigos, o las cervezas; etcétera. En su defensa puedo decir: No son ellos, es su cerebro.