Nunca digas nunca. Salí en busca de jeans y volví con un par de pitillos... Sí, pitillos, los que yo no usaba por mi eterno complejo de piernas. Pero no solo son pitillos, además están llenos de tachas. Es su revival y así como "de temporada" siempre los hace un comodín. Aparte, le dan el toque de rudeza a la mezclilla...
Pero hay que saber combinar. Definen, sin o con querer. No vas a llevar los pantalones llenos de tachas con una blusa de satín, con un diseño sicodélico, sin hombros y de colores tropicales... De que puedes, puedes; de que pegue, es otra cosa.