
Lo cierto es que en la actualidad el brocado se está llevando mucho ya sea en minis o vestidos de fiesta. Los diseños, que suelen ser grandes, se distinguen en este tejido por tener un relieve en particular que presenta el raso sobre el asargado del fondo siendo la clase más usada de sólo dos colores, uno de la urdimbre & otro de la trama; pero también se fabrican en dos o tres colores de trama.

El brocado como tela generalmente de seda es también por lo general entretejido con oro o plata, con dibujo de distinto color que el del fondo, aunque se está llevando que los tonos de diferencia no sean muy grandes o simplemente con un tejido en diferente dirección solo para marcar la diferencia.

Muchos diseñadores como Marchesa o Monique Lhuillier, han dirigido sus miradas hacia el lujo extremo, es donde el brocado hace su aparición. Da un look elegante, sofisticado pero sexy a la vez. Suena bien no? El punto es saber como ocuparlo, porque para llevar algo, hay que saber llevarlo.
Pero el brocado también sale de día. Michael Kors, Phillip Lim o Derek Lam nos proponen vestidos diurnos que dan los mismos aires de delicadeza... Hasta DKNY & Christian Lacroix nos han sorprendido con faldas & abrigos de estilo barroco que funcionan perfecto.

Lo que no funciona? Mezclar stillettos de diseños demasiado modernos o minimalistas, un peinado de épocas pasadas que te haga parecer disfrazada o pantys con diseños & encajes que solo arruinen la sofisticación.
Lo que sí funciona? Sandalias altas con tiras, un maquillaje contrario a lo burlesque & joyas muy llamativas que acentuarán el poder de tu look.
